viernes, 30 de enero de 2009

25 años de lento crecimiento a tomar viento


No. No me estoy refiriendo a la crisis económica de la que, según los políticos, nosotros y nuestro precavido ahorro somos los culpables, y no ellos y sus sueldos astronómicos y totalmente inmerecidos. Me refiero a los muchos árboles -y más concretamente a los míos- que ha arrasado la madre naturaleza -madre no hay más que una, por suerte XD- el pasado fin de semana.
Aquí cuelgo la foto, a modo de epitafio, de uno de los caídos: cuatro pinos de más de 25 años que a estas horas ya se habrán convertido en banal e inerte leña. Me jode profundamente que pasen estas cosas. Cada vez que veo un incendio en las noticias pienso en la gran cantidad de tiempo que invierte la naturaleza en "construir" un bosque. Suerte que nuestra "madre verde" acostumbra a estar tranquilita y no pilla estos cabreos monumentales asiduamente.
Y estos cuatro despojos vegetales que quedaron desparramados por mi jardín no son nada comparado con los desastres que han acontecido en otras localidades, pero la desgracia ajena no quita la pena.
En fin, habrá que volver a empezar desde cero y confiar en que viva muchos años para poder volver a disfrutar de algo de sombra en mi jardín. De momento, igual ponemos una sombrilla, aunque no quiero ni pensar dónde hubiera ido a parar con el vendaval del otro día ;-)

P.D. Doy gracias a que, siendo calvo, nunca se me haya ocurrido ponerme un peluquín, o el sábado pasado se hubiera convertido en una nueva y peluda especie voladora ¿Alguien vió pasar alguno? XD

jueves, 22 de enero de 2009

Opiniones, opiniones y opiniones



Éste es un tema recurrente que alguna que otra vez, debido a encuentros casuales con gente creyente o por culpa de escuchar -o leer- determinadas afirmaciones a favor o en contra, regresa a la primera línea neuronal de mi cerebro. Actualmente tenemos a ese supuesto "dios" de actualidad gracias a los autobuses ateos.
¿Pero existe realmente un dios? La verdad es que yo me considero bastante ateo, digamos que casi ateo del todo, pero la certeza de que alguien en concreto ha tenido que montar todo este tinglado en el que estamos inmersos, léase "vida", me incita a darle más y más vueltas. Por suerte, tengo la costumbre de razonar las cosas y no creerme al primer soplaflautas con sotana o a la parejita de fistros con una biblia bajo el brazo que llama a mi puerta.
Creer en un "dios" creador puede ser razonable, pues encuentro que todo en la naturaleza encaja demasiado bien y funciona tan perfectamente -a excepción de los desajustes que provocan las estúpidas acciones de los hombres, claro- que resulta muy difícil acceptar que todo es fruto del azar cósmico. Aunque quizás deberíamos hablar más de "Naturaleza creadora" que de un "dios". O quizás la naturaleza misma sea ese "dios" que determinadas personas buscan con tanta vehemencia. O quizás tan solo somos un terrario de alguna civilización extraterrestre que nos cultiva y nos estudia; o tal vez somos nosotros mismos los que nos observamos a nosotros mismos, después de confirmar la posibilidad de los viajes en el tiempo; los avistamientos de ovnis serían entonces errores en el camuflaje de algún científico loco, un pelín despistado, que hubiera viajado a nuestro tiempo desde el futuro para tomar apuntes para alguna extravagante investigación histórica.
A veces se me ocurren cosas bastante coherentes -al menos para mí-; otras, historietas de ciencia ficción de lo más fantasiosa y a veces, incluso locuras sin ton ni son. Eso sí: creer en un "dios" salvador que va a quitarte las castañas del fuego o a juzgarte después de tu muerte, eso ya es de ilógico total -por no utilizar palabras más duras y malsonantes. Hay cosas más importantes -y divertidas- en las que perder el tiempo. Las religiones son para gente débil que elige el camino fácil en la vida. Pero si a alguien una determinada religión le sirve para ser mejor persona, entonces adelante con ello. Aunque mucho me temo que el daño que han hecho las religiones en la historia de la Humanidad es extraordinariamente mayor que sus bondades.
Disfrutad de la vida, pensad las cosas, equivocaros mil veces, pero no dejéis que nadie se equivoque por vosotros. No debemos creer todo lo que leemos en los libros y la biblia es tan solo eso: un libro sobrevalorado.

P.D. Este texto es mi opinión personal. Si alguien se siente ofendido, lo siento: yo también me siento muchas veces ofendido al oír según qué cosas de gente creyente de una u otra religión y no por ello lanzo el grito al cielo. Las opiniones son para expresarlas y para defenderlas y nadie, ni siquiera un dios, tiene la verdad absoluta ;-)

jueves, 8 de enero de 2009

Así no hay manera :-(



Actualmente estoy estudiando, otra vez, de forma "oficial" -a mi edad, quién me lo iba a decir XD-, pero llevo bastantes años con una "extraña" afición: la de releer antiguos libros de texto de EGB, BUP, FP...míos o de algún familiar o amigo que necesita un poco más de espacio extra en su casa -la mayoría de éstas, hoy en día, más parecidas a un búnker que a un hogar, por cuestiones de tamaño. Desde siempre he sido una persona inquieta: me gusta aprender cosas nuevas y saber cómo funciona el mundo. Lamentablemente no soy ningún genio: de cada 100 páginas que leo, calculo que, "a grosso modo", quizás conserve tan sólo un par de ellas, despedazadas sin piedad entre las adormecidas neuronas de mi cerebro. Aún así insisto y insisto porque, eso sí, también soy terco como una mula XD
Una de las cosas que más me irrita es cuando, al leer un libro -que a veces incluso pasa de su quinta edición-, encuentras errores garrafales que nos ponen las cosas un pelín más complicadas a la gente que intentamos aprender una determinada materia. Y si son libros de matemáticas, que ya de por si vas un poco pez, entonces la sensación cuando encuentras algo que te parece totalmente ilógico -pero para lo cual no tienes conocimientos suficientes para refutarlo- debe ser parecida a abrir una puerta y encontrarte una pared.
Este caso de la foto no se corresponde,por suerte, con estos últimos, pues es bastante obvio que la fastidiaron. El sentido común nos ayuda, la mayoría de las veces, a decidir por nosotros mismos si lo que leemos en tal o cuál libro es correcto o no. Pero digo yo: ¿nadie repasa los libros entre reedición y reedición? ¿Nadie se queja y les manda una carta -o hoy en día un email- para que corrijan esos errores. Quizás no, porque yo tampoco lo he hecho -también soy un poco vaguete, a veces :-p
Todos somos humanos y cometemos errores, pero me parece que los libros educativos, precisamente por la función que cumplen, deberían ser inmaculados y no contener ninguna falta de ortografía o error de cálculo. A veces nos hacen sudar de lo lindo cuando vemos tambalearse ante nuestros ojos conceptos que creíamos tener firmemente asentados en nuestra cabeza, hasta que nos damos cuenta del error que han cometido. Cierto que ésta no deja de ser una buena gimnasia mental, pero encuentro que, si lo hacen a posta, deberían de poner un apéndice al final del libro con las pifias corregidas a modo de solucionario: " ¿sabes donde dije 'Digo'? Pues era 'Diego' ". Todos estaríamos más contentos y tranquilos.

P.D. Curiosamente, en los libros de mates es donde hay más errores: ¿acaso le aburren tanto las matemáticas a todo dios que nadie quiere malgastar su tiempo en releerlas y repasarlas, ni tan siquiera sus propios autores? Pues a mí me están empezando a gustar: quién lo hubiera dicho cuando deje el COU inacabado por "culpa" de ellas! :-)

El myspace de mi banda " Qumran "


Mi fotolog: " Finus "