jueves, 22 de enero de 2009

Opiniones, opiniones y opiniones



Éste es un tema recurrente que alguna que otra vez, debido a encuentros casuales con gente creyente o por culpa de escuchar -o leer- determinadas afirmaciones a favor o en contra, regresa a la primera línea neuronal de mi cerebro. Actualmente tenemos a ese supuesto "dios" de actualidad gracias a los autobuses ateos.
¿Pero existe realmente un dios? La verdad es que yo me considero bastante ateo, digamos que casi ateo del todo, pero la certeza de que alguien en concreto ha tenido que montar todo este tinglado en el que estamos inmersos, léase "vida", me incita a darle más y más vueltas. Por suerte, tengo la costumbre de razonar las cosas y no creerme al primer soplaflautas con sotana o a la parejita de fistros con una biblia bajo el brazo que llama a mi puerta.
Creer en un "dios" creador puede ser razonable, pues encuentro que todo en la naturaleza encaja demasiado bien y funciona tan perfectamente -a excepción de los desajustes que provocan las estúpidas acciones de los hombres, claro- que resulta muy difícil acceptar que todo es fruto del azar cósmico. Aunque quizás deberíamos hablar más de "Naturaleza creadora" que de un "dios". O quizás la naturaleza misma sea ese "dios" que determinadas personas buscan con tanta vehemencia. O quizás tan solo somos un terrario de alguna civilización extraterrestre que nos cultiva y nos estudia; o tal vez somos nosotros mismos los que nos observamos a nosotros mismos, después de confirmar la posibilidad de los viajes en el tiempo; los avistamientos de ovnis serían entonces errores en el camuflaje de algún científico loco, un pelín despistado, que hubiera viajado a nuestro tiempo desde el futuro para tomar apuntes para alguna extravagante investigación histórica.
A veces se me ocurren cosas bastante coherentes -al menos para mí-; otras, historietas de ciencia ficción de lo más fantasiosa y a veces, incluso locuras sin ton ni son. Eso sí: creer en un "dios" salvador que va a quitarte las castañas del fuego o a juzgarte después de tu muerte, eso ya es de ilógico total -por no utilizar palabras más duras y malsonantes. Hay cosas más importantes -y divertidas- en las que perder el tiempo. Las religiones son para gente débil que elige el camino fácil en la vida. Pero si a alguien una determinada religión le sirve para ser mejor persona, entonces adelante con ello. Aunque mucho me temo que el daño que han hecho las religiones en la historia de la Humanidad es extraordinariamente mayor que sus bondades.
Disfrutad de la vida, pensad las cosas, equivocaros mil veces, pero no dejéis que nadie se equivoque por vosotros. No debemos creer todo lo que leemos en los libros y la biblia es tan solo eso: un libro sobrevalorado.

P.D. Este texto es mi opinión personal. Si alguien se siente ofendido, lo siento: yo también me siento muchas veces ofendido al oír según qué cosas de gente creyente de una u otra religión y no por ello lanzo el grito al cielo. Las opiniones son para expresarlas y para defenderlas y nadie, ni siquiera un dios, tiene la verdad absoluta ;-)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues mira, estaba buscando información para un trabajo sobre religión para la uni y me distraje leyendo blogs que opinan sobre este tema. esas preguntas sobre la existencia de un dios, es loq ue moviliza mi trabajo. Casualmente acabo de leer otro articulo muy bueno sobre esto, te lo dejo por si te interesa: http://blpz.blogspot.com/2009/01/mucha-sangre-poca-fe.html
un saludo

Ramon Ramos dijo...

Los trabajos sobre religión siempre son complicados: por un lado, por la multiplicidad de opiniones existentes sobre el tema, muchas veces totalmente opuestas las unas a las otras o terriblemente equivocadas o interesadas. Por otro, la posibilidad de herir susceptibilidades y recibir palos por todos lados. La gente deberíamos ser más transigentes y respetar las ideas de los demás, siempre y cuando veamos un mínimo indicio de que puedan ser verdaderas. Buena suerte con el trabajo. Ahora me paso por el enlace a leer un poco ;-)